Por cada pincelada, un simple lienzo se vuelve estético;

por el tacto, una materia inerte empieza a expresarse;

por cada estampado, el papel va grabando emociones.

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Una belleza que va apareciendo por cada movimiento que se traza,

originando un desorden que se va convirtiendo en una armonía perfecta.

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Una obra basada en emociones, experiencias y amor con un solo objetivo,

recoger todos los sentimientos en un mismo elemento.

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El deseo de reflejar un punto de vista diferente en las formas más comunes,

ofrecer una gama de sensaciones a cada espectador

y dar un motivo para imaginar y trasladarse con cada matiz,

hacia el mundo que nos regala el propio arte.

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                                                                                      - Ángel Cabello -